El buen dormir en los primeros años de la vida desempeña una función crítica en el desarrollo madurativo
…posibilitando según los últimos descubrimientos de la neurobiología del sueño, el aumento de conexiones neuronales.
El niño debe aprender una pauta de sueño que deben enseñársela sus padres o cuidadores. Aunque el dormir es algo innato, el proceso de dormirse es una conducta aprendida, un hábito.
Teniendo en cuenta los distintos temperamentos infantiles, desde los niños dóciles hasta los difíciles, es imprescindible contar con la determinación por parte de sus padres de cómo, donde y cuando dormir. Es decir, que cómo padres no debemos excusarnos en el temperamento difícil de nuestro niño, ya que nuestro rol es educarlo bajo ciertas normas, que consideramos por nuestra propia educación y cultura, adecuadas a su desarrollo normal. La tarea del padre no es adaptarse totalmente al temperamento del niño, sino, teniendo en cuenta sus características individuales, flexibilizarse ante éstas pero manteniendo las normas educativas.
Enseñarle a un niño a dormir, es una de las primeras enseñanzas para su propia vida, y es una de las primeras tareas de nuestro rol de padres para forjar nuestro sistema educativo. Ante todo debemos pensar acerca de cómo queremos formar a nuestro hijo.
Las creencias que tengamos al respecto nos servirán de guía para establecer pautas de conducta al niño.
Al ser padres, con toda la emoción y conmoción psicológica que sentimos, más los primeros cuidados que requiere nuestro pequeño, más la necesidad de readaptar nuestra pareja y nuestro proyecto personal; tal vez no nos detengamos a pensar seriamente el tipo de educación que estableceremos al niño, cómo queremos ayudarle a crecer.
Pautas de sueño infantil
Por norma entre los 2 y los 5 años los niños entre 12 y 14 horas. Y durante el resto de la infancia, y hasta la adolescencia, el sueño ocupa el 40% del día. Es esencial que los niños duerman al menos 10 horas cada noche en sus primeros años de vida.
Un estudio realizado en Canadá en 1.492 familias con niños de 0 a 6 años de edad, relaciona el tiempo que duermen los pequeños con su capacidad de aprendizaje, la presencia de comportamientos hiperactivos y el desarrollo del lenguaje.
Los niños que pierden horas de sueño de forma crónica, tienen peor rendimiento escolarcuando inician la etapa de Primaria y su desarrollo del lenguaje es más lento.
Esto es así porque cuando un niño duerme menos horas de las que necesita, se está perdiendo una parte del sueño REM. Esta fase del sueño es muy importante para que pueda grabar en su memoria lo aprendido durante el día y para que su cerebro se recupere, predisponiéndolo mejor para aprender cosas nuevas.
Horas que necesitan según su edad
- De 0 a 1 años. El recién nacido debe dormir de 16 a 17 horas, 9 horas por la noche y el resto por el día. Con el tiempo las horas de sueño se reducen. Con tres meses el bebé necesita descansar 15 horas y al cumplir un año 13 ó 14, 11 horas de noche y 3 por el día.
- De 1 a 3 años. El niño debería dormir entre 10 y 13 horas. Es habitual que entre el segundo y el tercer año la mayoría de los niños dejen de hacer la siesta.
- Entre los 4 y 5 años. Duerme entre 10 a 12 horas. Ya no necesitan la siesta, pero es bueno que descanse un ratito después de la comida.
- A partir de los 6 años. Las necesidades de sueño van disminuyendo una hora cada año. Entre los 6 y los 8 años, el niño necesita de 11 a 12 horas de sueño, y con 10-12 años, unas 10 horas.
Es muy importante, y el propósito de este escrito, que nos detengamos a pensar cómo queremos educar, o cómo podemos educar, o cómo deberíamos educar, luego de todos estos pensamientos, tendremos una visión acerca de que educación queremos para nuestro hijo.
No olvidemos que el niño a los cinco años es un estudio preliminar de lo que será en la adultez, ya que en estos primeros cinco años se establecen lineamientos de personalidaddeterminantes en la formación psicológica.
Lic. Elízabeth González Montaner
Psicóloga UBA
Argentina
Psicóloga UBA
Argentina
0 comentarios:
Publicar un comentario